Binance se retira… pero no realmente: ¡Rusia sigue siendo atendida!
En septiembre de 2023, Binance anunció con orgullo el fin de sus actividades en Rusia, un mercado que se había vuelto demasiado complejo de gestionar ante las sanciones internacionales. Un año después, la realidad parece más matizada. Lejos de haber dado completamente la espalda a Rusia, Binance continúa ofreciendo sus servicios a un «número limitado» de usuarios rusos, confirmando que el fin oficial no siempre marca el fin práctico. Esta paradoja plantea preguntas sobre la estrategia real de Binance y su gestión de la conformidad en un contexto geopolítico tenso.
Una salida anunciada… pero una realidad contrastada
En 2023, Binance hizo mucho ruido al declarar que se retiraba del mercado ruso, vendiendo incluso sus operaciones a una nueva plataforma, CommEx. El objetivo era claro: salir de un entorno cada vez más restrictivo respetando escrupulosamente las sanciones internacionales.
Noah Perlman, jefe de cumplimiento en Binance, insistió entonces en que operar en Rusia se había vuelto «incompatible» con la estrategia de la empresa. Sin embargo, los hechos están ahí: Binance nunca cortó totalmente los lazos.
Un portavoz de Binance lo confirmó recientemente a Cointelegraph, explicando que la plataforma continúa sirviendo a un número limitado de usuarios rusos existentes. Esta decisión se justifica por la voluntad de proteger los activos digitales de estos clientes.
En otras palabras, Binance ya no opera oficialmente en Rusia, pero aún se asegura de proteger los fondos de sus usuarios, creando una zona gris legal que intriga. Entonces, ¿realmente se ha ido Binance? ¿O se trata de una estrategia más sutil para mantener un pie en un mercado crucial?
CommEx, una solución efímera para reemplazar a Binance?
La salida de Binance dio origen a CommEx, una plataforma hasta entonces desconocida, presentada como la nueva referencia para los usuarios rusos.
Sin embargo, CommEx cesó sus actividades en abril de 2024, dejando a los usuarios en la incertidumbre. A pesar de las negaciones de vínculos directos entre CommEx y Binance, es difícil no ver ciertas continuidades. Algunos antiguos empleados de Binance Rusia se unieron a esta nueva entidad, alimentando las especulaciones sobre una posible conexión entre las dos plataformas.
Detrás de esta transición compleja, Binance ha guardado silencio sobre la cuestión de un posible mantenimiento de servicios ocultos en Rusia. Los usuarios mismos están divididos entre la confusión y el escepticismo. Oficialmente, las transacciones ya no están disponibles para los ciudadanos rusos.
Sin embargo, el acceso a ciertos servicios, como la plataforma de trading P2P, sigue abierto para los rusos que residen en el extranjero, reforzando la idea de una retirada parcial en lugar de absoluta.
La sombra de Binance aún planea, con suscriptores rusos que continúan siguiendo las noticias en las redes sociales, especialmente a través del canal oficial de Telegram. Aunque la empresa ha salido físicamente del país, su presencia digital sigue siendo palpable, planteando interrogantes sobre cómo gestiona a los usuarios rusos mientras respeta las sanciones vigentes.
¿Es el mercado ruso aún estratégico para Binance?
Si bien Binance ha abandonado oficialmente Rusia, no ha desaparecido por completo del radar de los internautas rusos.
Según SimilarWeb, Rusia todavía representaba el 6% del tráfico total de Binance en julio de 2024, una cifra en disminución, pero aún significativa. En comparación, mercados clave como Turquía o Vietnam muestran cifras similares, demostrando que, a pesar de las sanciones, Rusia sigue siendo una fuente de tráfico considerable para Binance.
Esta situación plantea una pregunta clave: ¿Realmente ha abandonado Binance el mercado ruso o simplemente ha adaptado su estrategia para sortear las dificultades mientras cumple, en cierta medida, con las obligaciones legales? Al seguir atendiendo discretamente a un puñado de usuarios, la plataforma muestra cierta flexibilidad, e incluso ambigüedad en su posicionamiento. Mientras tanto, El dólar y el yuan se desploman.